Nuestra lengua es la encargada de percibir los sabores que probamos: dulce, salado, amargo...
Pero, ¿cómo llega a nuestro cerebro?
Es gracias a las PAPILAS que se encargan de enviar la información al cerebro y así sabemos de que sabor se trata.
Esta semana hemos probando diferentes sabores y nuestras PAPILAS GUSTATIVAS están muy contentas.
El sabor ácido es con el que más nos hemos divertido. Podéis probar en casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario